¿Conoces a alguien que haga un jaque mate con sus ojos? Nosotros sí. Leo Zamarreño continúa inspirándonos con su perseverancia y capacidades. El dominio de su sistema de comunicación por mirada, combinado con el apoyo de su familia y entorno, le ha llevado a romper otra barrera.
A sus 9 años, a Leo se le da muy bien el arte, le encanta pintar y crear obras musicales y, ahora, combina estos pasatiempo con un nuevo hobby: jugar al ajedrez y hacer ‘jaque mates’ a su profesor.
En este artículo, redactado en colaboración por Carlos Guerrero Ciudad, profesor de ajedrez de Leo; su madre, Sonia; y el equipo de marketing de Qinera, podrás saber más sobre la metodología, el sistema de aprendizaje y los recursos que han llevado a Leo a introducirse con sus ojos en el mundo del ajedrez.
Aportado por Carlos Guerrero Ciudad.
Una historia especial de ajedrez para compartir
Voy a hablaros de Leo Zamarreño Carretero, un niño de 9 años con Atrofia Muscular Espinal Tipo 1. Precisa apoyo para comer y desplazarse. También requiere de respiración asistida. Y para comunicarse usa una tecnología sofisticada que “permite a sus bonitos ojos hablar”. Se basa en un sistema de comunicación alternativa a través de la mirada con un lector ocular (PCEYE5) y un Software de Comunicación (GRID 3). En resumen, Leo fija la mirada en la pantalla de su ordenador y, a través de un teclado virtual y las funciones de control de ordenador, se comunica, estudia, juega, crea arte…
Para mí la historia empezó como un reto, pero pronto se volvió en una lección de vida envuelta en una juguetona esperanza. En el verano del año pasado Leo no sabía mover las piezas de ajedrez, pero su gran inteligencia y curiosidad facilitaron poder aprender este deporte con pasos de gigante. Como cualquier niño, necesitaba recibir buenos estímulos visuales y ver el ajedrez como un juego divertido para engancharse y seguir adelante. Animando cada progreso como se merece, hoy en día ha aprendido muchas lecciones, ya sea el enroque, la clavada, el ataque a la descubierta e incluso el rey ahogado. Es más, ya va siendo muy capaz de jugar partidas enteras, me ha dado él solito algunos jaques mates increíbles. Lo mejor de todo es poder observar su mueca de felicidad cuando la comisura de su labio derecho sube, mostrando así una contagiosa sonrisa. Por eso, solemos celebrar cada captura de las piezas con un sonoro aplauso.
Por último, quiero hablaros de su madre Sonia, que cuida y hace florecer el esfuerzo y aptitudes de Leo. Haciendo todo lo posible en cada momento para que su hijo se desarrolle en las mismas condiciones que cualquier niño de su edad, como hace con su otro hijo, Juan, su hermano mellizo, y eso incluye, por supuesto, el ámbito educativo, entregándose enormemente a esta causa. Por eso Leo está entreteniéndose con el juego más difícil del mundo. Sin Sonia nada de esto hubiera tenido lugar, y a ella debo estarle muy agradecido por ser partícipe de esta experiencia tan gratificante.
Ambos quisiéramos que esta pequeña historia real fuera viral, para así dar a conocer un auténtico ejemplo de superación, una forma totalmente pionera y novedosa de comunicarse y de jugar al ajedrez. También deseamos incidir en que este fabuloso juego no entiende de barreras, sólo de desafíos, y que si se busca un buen modo de aprendizaje y de práctica puede resultar hermosamente inclusivo y divertido para cualquier persona.
Aportado por Carlos Guerrero Ciudad
Inmersión de Leo al mundo del ajedrez con acceso por dispositivo de mirada.
➢ El comienzo y los primeros pasos
Primero hay que recordar que el ajedrez es considerado un deporte mental y al mismo tiempo el juego de mesa más difícil del mundo. Pensamos que, para tener éxito en el comienzo, se requiere introducirlo de una manera simple, clara y amena a cualquier persona que desee probarlo.
Quisimos empezar poco a poco, al ser un juego que involucra muchos elementos:
en el tablero se disponen de 64 casillas (mitad blancas y mitad negras), mientras que luego tenemos 6 piezas diferentes cuyo número varía (por ejemplo, hay 8 peones, pero sin embargo solo 1 rey) de 2 bandos distintos (blanco y negro) que en total sumarían 32 piezas con las que poder jugar casi a la par.
En resumen, muchas “cosas” con las que poder jugar de repente con lo cual, como a muchos niños les pasaría, si cedemos al niño/a enseguida todos estos juguetes, al final llegaría un punto en que se cansarían y perderían el interés. Es por esto por lo que debe introducirse esta actividad de forma gradual y pausada, especialmente para mostrarlo a usuarios de Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA).
La primera fase bien puede llamarse de Presentaciones y conexiones interpersonales y con el juego: se producen las presentaciones, tanto del profesor, el alumno y su asistente (en este caso, hasta ahora, ha sido su madre Sonia) como del juego al que tenemos el objetivo cercano de jugar en cuanto el alumno sepa hacerlo, y también, sin dilación, a su dispositivo de comunicación y de control de ordenador, en este caso al lector ocular Tobii5C y a Grid 3.
En este comienzo explicamos de qué se trata el ajedrez, cuáles son las piezas y el tablero, sus formas, tamaños y colores. Estas nociones básicas se llevaron a cabo mediante recursos materiales físicos muy visuales, como fueron tableros reales grandes de ajedrez de mesa, y piezas de dos tipos, unas en 3D con las que se juega normalmente en las clases de ajedrez para poder ver mejor la forma que poseen cada una, y los tamaños ya que son escalonados en función de su importancia, y
otras piezas en 2D imantadas, para que el alumno pueda verlas de frente.
La información más detallada o ampliada y visual la pueden encontrar en:
https://blog.qinera.com/jugar-al-ajedrez-usando-lector-ocular-raton-mirada/?fbclid=IwAR26eYxVMoOCD2V3pe1a93KV8Yeo_U1innwKqPQNUB7BpMl4mSarhIMOpNQ
https://blog.qinera.com/los-ojos-de-leo-conquistan-el-tablero-de-ajedrez/
Aportado por Carlos Guerrero Ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario